La receptación de especies robadas no implica exclusivamente el comprar, sino que va más allá. Dice relación con sancionar a aquella persona que tenga bajo su poder especies robadas, hurtadas o de apropiación indebida, incluso si las está transportando o comercializando.
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¿A qué se arriesga quien que vende especies robadas?
La sanción, podría ser pena de presidio menor en cualquiera de sus grados, y multa de cinco a cien UTM. Si las especies son vehículos o cosas que formen parte de redes de suministro de servicios públicos, como electricidad, gas o alcantarillado, se impondrá la pena de presidio menor en su grado máximo y multa de cinco a veinte UTM.
Ojo con este punto, ya que para determinar la pena aplicable, el juzgado respectivo tendrá especialmente en cuenta el valor de las especies, así como la gravedad del delito en que se obtuvieron.
¿Cómo puede un usuario común y corriente saber si está comprando especies robadas?
El mejor consejo es comprar productos en el comercio establecido, ya que al hacerlo, tienes la posibilidad de exigir boleta que dé constancia de la operación. En cambio, si realizas alguna adquisición y quien vende no da boleta, tienes el legítimo derecho a sospechar acerca del origen de ese producto adquirido.
¿Como usuario, puedo denunciar si alguien me está vendiendo especies robadas?
Sí, porque son delitos de acción penal pública, lo que implica que podría denunciar a personas que están vendiendo especies hurtadas o robadas. De esta forma, se puede instar a que la Fiscalía inicie investigación al respecto.
¿Qué consejos se le pueden dar a los consumidores para que no compren especies robadas?
Comprar siempre en comercio establecido, y cuando lo haga, exigir boleta o factura que evidencie la realización de esta compra.
